martes, 3 de noviembre de 2015

Mei tais y mochilas ergonómicas: ¿Por qué esperar a que se sienten solos?

Una de las consultas más frecuentes en el pequeño mundo del porteo ergonómico es: ¿Cuándo podré cargar a mi bebé en mochila ergonómica o mei tai? Para responder esa pregunta, y a riesgo de sonar reiterativas, repasaremos algunos puntos clave en el desarrollo físico del bebé.

Hacia los 6 meses de edad, muchos bebés comienzan a presentar un mayor control del tronco, aunque puede que aún no se sienten por un tiempo más. El desarrollo de la musculatura dorsal y la aparición de las distintas curvas fisiológicas de la columna vertebral van permitiendo gradualmente el sostén del tronco.

Este proceso gradual tiene su completa finalización cuando el bebé ya puede sentarse por sus propios medios, y pasar de esa postura a otras, solo y sin dificultad. Idealmente, es en este momento en que podremos utilizar portabebés de panel, como mochila ergonómica o mei tai. Sin embargo, si el bebé ya se mantiene sentado sin ayuda de almohadas ni soportes de ningún tipo, podríamos comenzar su uso de a ratos, sin temor a provocarle daño. De todas formas, nuestra sugerencia es extender la paciencia y esperar un poquito más, para no quemar etapas y respetar por completo los tiempos del bebé. Hay casi un portabebé para cada etapa. Si ya hemos esperado hasta aquí, hacerlo unos días o semanas más no será tan grave…

Para más información con respecto a la postura ergonómica y la biomecánica del porteo, click aquí y aquí.
 
Evolución de la columna en bebés. Fuente: fisiocatessen.blogspot.com


Pero, ¿qué tan diferentes son estos portabebés de los fulares o bandoleras? Los llamamos portabebés de panel pues de eso básicamente se tratan. Tanto la mochila ergonómica como el mei tai son un panel rectangular de tela, con tiras para anudar o abrochar, mediante las cuales se sujetan al cuerpo del porteador. En ellos, el bebé va sentado (por lo cual, soporta el peso de su tronco en la columna y caderas), con las piernas en posición de ranita (o M) y con la espalda ligeramente redondeada (la curvatura que permiten no es tan pronunciada como otros portabebés). El panel funciona simplemente como un sostén y no provee ajuste (hay excepciones, pero no son éstas artesanales), están realizados en telas más rígidas que un fular, y sólo se puede ajustar los tirantes de la mochila o reforzar alguna posición mediante las tiras del mei tai. Recordemos que para aquellos bebés que aún no sostienen el tronco, el ajuste necesario es el de punto por punto que puede brindar una bandolera de anillas o un fular.

Por otro lado, también hay que tener en cuenta que la mayoría de los paneles son lo suficientemente amplios para contener el cuerpo de un bebé de aproximadamente 8 meses, con lo cual, un bebé menor a 5 meses es probable que quede completamente hundido o perdido en un portabebé de este estilo. Por supuesto que todo dependerá de cada caso en particular y cada talla de bebé. Es por eso que no nos gusta generalizar en edades y preferimos decir que habrá que evaluar cada caso antes de recomendar o no el uso de mei tai o mochila ergonómica.

Bebé con desarrollo adecuado para utilizar un mei tai o mochila
ergonómica. Fuente: fisiocatessen.blogspot.com

Sabemos que existen aquellas mochilas ergonómicas que traen “reductores” para poder utilizar con recién nacidos. Nosotras no recomendamos el uso de estos reductores para nada, ya que no es lo más conveniente, por diversos motivos: 
  • La espalda no está correctamente sostenida de manera envolvente por el portabebé.
  • Los laterales de la mochila o mei tai son abiertos y no hay nada que proporcione ajuste punto por punto para la columna (una excepción a esto son los mei tai evolutivos, pero los mejores para esto deben estar confeccionados en tela especial de fular).
  • Los reductores permiten que los pies y piernas del bebé vayan por dentro del panel. Por un lado, es difícil controlar que la postura en que quedan sus piernas sea la adecuada y, por otro, es posible que el peso recaiga, en su mayor parte, en las piernas y pies del bebé, perjudicando así su desarrollo postural.
  • Muchos bebés, al sentir la tela del panel tocar sus pies, hacen un movimiento reflejo de ponerse de pie y finalmente cargarlos así resulta sumamente incómodo para ellos y para quien portea.
  • Cuando el reductor les queda pequeño, lo que suele suceder es que la mochila o mei tai aún son demasiado amplios para el bebé, y si se usan ya sin reductor, se le estaría forzando la apertura de piernas y adelantando el momento adecuado para soportar el peso con su tronco.

Por todos estos motivos, nuestra sugerencia a los padres/madres ante la duda de cuándo utilizar mochila ergonómica o mei tai es observar, esperar y respetar el ritmo de desarrollo de su bebé. Observaremos que comienza a jugar con sus pies cuando está acostado boca arriba, que ya puede rodar en el piso y cambiar de posiciones, que sostiene su cabeza perfectamente, que comienza a hacer fuerza para mantenerse sentado, y, finalmente, que ya logra sentarse por sí mismo. Esperar estas señales, y respetar su camino hacia ellas, es lo que nos dará la mayor seguridad a la hora de probar un nuevo portabebé.

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