Una de las consultas más frecuentes en el pequeño mundo del
porteo ergonómico es: ¿Cuándo podré cargar a mi bebé en mochila ergonómica o
mei tai? Para responder esa pregunta, y a riesgo de sonar reiterativas,
repasaremos algunos puntos clave en el desarrollo físico del bebé.
Hacia los 6 meses de edad, muchos bebés comienzan a
presentar un mayor control del tronco, aunque puede que aún no se sienten por
un tiempo más. El desarrollo de la musculatura dorsal y la aparición de las
distintas curvas fisiológicas de la columna vertebral van permitiendo
gradualmente el sostén del tronco.
Este proceso gradual tiene su completa finalización cuando
el bebé ya puede sentarse por sus propios medios, y pasar de esa postura a
otras, solo y sin dificultad. Idealmente, es en este momento en que podremos
utilizar portabebés de panel, como mochila ergonómica o mei tai. Sin embargo,
si el bebé ya se mantiene sentado sin ayuda de almohadas ni soportes de ningún
tipo, podríamos comenzar su uso de a ratos, sin temor a provocarle daño. De
todas formas, nuestra sugerencia es extender la paciencia y esperar un poquito
más, para no quemar etapas y respetar por completo los tiempos del bebé. Hay
casi un portabebé para cada etapa. Si ya hemos esperado hasta aquí, hacerlo
unos días o semanas más no será tan grave…
Para más información con respecto a la postura ergonómica y
la biomecánica del porteo, click aquí y aquí.
Pero, ¿qué tan diferentes son estos portabebés de los
fulares o bandoleras? Los llamamos portabebés de panel pues de eso básicamente
se tratan. Tanto la mochila ergonómica como el mei tai son un panel rectangular
de tela, con tiras para anudar o abrochar, mediante las cuales se sujetan al
cuerpo del porteador. En ellos, el bebé va sentado (por lo cual, soporta el
peso de su tronco en la columna y caderas), con las piernas en posición de
ranita (o M) y con la espalda ligeramente redondeada (la curvatura que permiten
no es tan pronunciada como otros portabebés). El panel funciona simplemente
como un sostén y no provee ajuste (hay excepciones, pero no son éstas
artesanales), están realizados en telas más rígidas que un fular, y sólo se
puede ajustar los tirantes de la mochila o reforzar alguna posición mediante
las tiras del mei tai. Recordemos que para aquellos bebés que aún no sostienen
el tronco, el ajuste necesario es el de punto por punto que puede brindar una
bandolera de anillas o un fular.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta que la
mayoría de los paneles son lo suficientemente amplios para contener el cuerpo
de un bebé de aproximadamente 8 meses, con lo cual, un bebé menor a 5 meses es
probable que quede completamente hundido o perdido en un portabebé de este
estilo. Por supuesto que todo dependerá de cada caso en particular y cada talla
de bebé. Es por eso que no nos gusta generalizar en edades y preferimos decir
que habrá que evaluar cada caso antes de recomendar o no el uso de mei tai o
mochila ergonómica.
Bebé con desarrollo adecuado para utilizar un mei tai o mochila ergonómica. Fuente: fisiocatessen.blogspot.com |
Sabemos que existen aquellas mochilas ergonómicas que traen
“reductores” para poder utilizar con recién nacidos. Nosotras no recomendamos
el uso de estos reductores para nada, ya que no es lo más conveniente, por
diversos motivos:
- La espalda no está correctamente sostenida de manera envolvente por el portabebé.
- Los laterales de la mochila o mei tai son abiertos y no hay nada que proporcione ajuste punto por punto para la columna (una excepción a esto son los mei tai evolutivos, pero los mejores para esto deben estar confeccionados en tela especial de fular).
- Los reductores permiten que los pies y piernas del bebé vayan por dentro del panel. Por un lado, es difícil controlar que la postura en que quedan sus piernas sea la adecuada y, por otro, es posible que el peso recaiga, en su mayor parte, en las piernas y pies del bebé, perjudicando así su desarrollo postural.
- Muchos bebés, al sentir la tela del panel tocar sus pies, hacen un movimiento reflejo de ponerse de pie y finalmente cargarlos así resulta sumamente incómodo para ellos y para quien portea.
- Cuando el reductor les queda pequeño, lo que suele suceder es que la mochila o mei tai aún son demasiado amplios para el bebé, y si se usan ya sin reductor, se le estaría forzando la apertura de piernas y adelantando el momento adecuado para soportar el peso con su tronco.
Por todos estos motivos, nuestra sugerencia a los padres/madres
ante la duda de cuándo utilizar mochila ergonómica o mei tai es observar,
esperar y respetar el ritmo de desarrollo de su bebé. Observaremos que comienza
a jugar con sus pies cuando está acostado boca arriba, que ya puede rodar en el
piso y cambiar de posiciones, que sostiene su cabeza perfectamente, que
comienza a hacer fuerza para mantenerse sentado, y, finalmente, que ya logra
sentarse por sí mismo. Esperar estas señales, y respetar su camino hacia ellas,
es lo que nos dará la mayor seguridad a la hora de probar un nuevo portabebé.
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